10 de marzo de 2014

ADDICTED

Siempre lo he sabido. Era un secreto a voces.
Soy débil, soy una jodida adicta. ADICTA.

¿Adicta a qué? Adicta a la comida. Por lo menos le he puesto nombre y solución a lo que me pasa. A veces los psicólogos no son enemigos que te quieren hacer sentir loca. A veces son de ayuda.

¿Exámenes? -Comida.
¿Problemas con mi novio? -Comida
¿Problemas de dinero? -Comida
¿Aburrida? -Comida
¿Triste? -Comida
¿Super feliz? -Celebrémoslo con mas comida.

Y así es mi vida, un circulo vicioso. A la dietista le ha extrañado que no pese más de lo que peso después de decirle todo lo que he comido en una semana... ¿Sí? Igual no engordo tantísimo porque vuelvo a tener el cepillo de dientes explotado limpiándome la campanilla...

Así que aquí estoy otra vez, soltando mis penas en un blog que nadie lee. Consejo de la psicóloga, evidentemente no sabe de que va el blog.

Estoy taaaaan cansada de mentir. Miento a mi novio diciendo que no como mierdas, y escondo los bollitos en el cajón de los pañuelos. Tengo un auténtico alijo. No me siento orgullosa, es más, me siento ridícula... Cuanto más como peor me siento, y cuanto peor me siento más como. ¿Cómo me ha podido pasar esto de hace dos años para aquí? ¿Qué ha detonado esta bomba en la que me he convertido? Siento que he perdido el control de  mi vida, que no soy capaz de conseguir nada de lo que quiero. Y eso me genera una terrible ansiedad, y no quiero contárselo a nadie porque no quiero que me tomen por una exagerada o una dramática, pero me encuentro realmente mal.

Tengo que seguir yendo a la psicóloga, creo que me vendrá bien, tengo mucho en mi cabecita que aclarar. Y por supuesto, tengo que seguir yendo a la dietista y empezar a hacer deporte otra vez.

A ver que tal se me da esta vez, espero que con este extra de apoyo pueden ir mejorando las cosas.

Hoy la verdad que no tengo ganas de mirar fotos de cuerpos perfectos, porque sólo me deprimiría más, hoy sólo quiero escuchar esta canción una y otra vez.